Transporte en Budapest

¿Cómo moverse por la ciudad?

transporte budapest

A pie! Bromas a parte, sí la mejor manera de ver Budapest es pasear por sus avenidas, calles, parques, puentes, o a la orilla del río, lentamente y, como dicen los fotógrafos húngaros más famosos, no olvidando a mirar hacía arriba, porque los edificios tienen las partes más interesantes a los 10-20 metros de altura, alrededor de las ventanas, abajo de los balcones, o a lo largo de la cornija. Pero claro, hay distancias que nadie recorre a pie. He aquí alguna información sobre el transporte colectivo de Budapest y, a los finales de este texto, una sorpresa (de las buenas).


Transportes colectivos

Budapest tiene una red bien desarrollada y estructurada de transportes colectivos, que no solo está funcionando durante el día, sino de noche también (ve aquí los mapas del transporte diurno, nocturno y más opciones: Transporte diurno, Transporte nocturno, .. y uno más de transportes diurnos pero solo por el centro de Budapest.


En Budapest, dentro del sistema del transporte, todo tiene su código de color: los buses, las líneas de metro, etc. Así, los buses son azules (dentro de los límites de la ciudad, afuera son amarillos).


Los colores de las líneas de metro (pinche aquí por el mapa): son el amarillo, rojo, azul y verde, y corresponden respectivamente a las líneas 1, 2, 3 y 4.

En cuanto la línea 1 es la más antigua línea de metro en toda Europa continental (fue inaugurada en 1896), la línea 4 es recién concluida y, si eres arquitecto o te encanta la arquitectura contemporánea, combina tu visita al Mercado Central con una bajada a la estación ‘Fővám tér’, para ver su techo con un poético entramado de hormigón. Si te gusta mucho el tema de metro, entra en el mini museo que se halla en el céntrico ‘Deák tér’, ver tour virtual aquí, para ver los carruajes originales.

Los trolebuses, que son buses con propulsión eléctrica y pista fija (los cables que ves por arriba de ciertas avenidas en Pest son la fuente de alimentación eléctrica de estos vehículos) son, sin excepción rojos. Curioso es la historia de la numeración de los trolebuses que no comienzan por casualidad con 70. Es porque después de la 2. guerra, la reinstalación de este tipo de vehículos fue programada para coincidir con el 70º cumpleaños de Stalin, el 21 de diciembre de 1949.


Los tranvías, a su vez, son (tal como los taxis) amarillos. Varios modelos circulan en Budapest. Si estos vehículos te emocionan, vas a adorar tu estancia en Budapest. Sí, reconocerás los CAF Urbos (iguales que en Barcelona o en Granada), pero los otros modelos son más antiguos y de producción local o regional. Por ejemplo, los tranvías Nº2, desde los cuales puedes disfrutar de unas vistas excepcionales sobre la ciudad, son de la fábrica húngara Ganz, de los años 1970. Los tranvías Nº4 y 6, de la generación más nueva de tranvías, salieron de la fábrica alemana Siemens, y funcionan 24/7!


Pero la lista no acaba aquí! Existen barcos que cruzan al Danubio (desde el inicio de la pandemia no funcionan, desafortunadamente), y trenes de cercanía. (Piensas que nunca andarás en ningún tren de cercanía húngaro, pero no estés tan seguro, mucho menos si eres aficionado de la emperatriz Sissi y quieres visitar su lugar favorito de veraneo, el palacio de Gödöllő, ver mapa aquí, la línea de Gödöllő, H8, marcada con rosa: ver aquí. Además, hay un funicular (Sikló, recién reabierto, después de un cierre temporario por causa del Covid19), un tren que se llama tren de los niños (tren de los pioneros durante el socialismo), un teleférico, una cremallera, y aun no hemos hablado de las líneas de ‘nosztalgia’, que aunque solo funcionen entre mayo y octubre, ofrecen auténticos viajes a tiempo, a bordo de vehículos restaurados: aquí puedes informarte.


Y ¿si quieres llevar contigo un bus? No hay problema, con alguna organización, insistencia y antelación puedes tornarte dueño de un icónico Ikarus 260, tanto de textil como de plástico en uno de estos links: este es la primera opción o también éste.


Ahora, volviendo a la realidad, y al importante asunto de los billetes. No te asustes: aunque existan a primera vista demasiado tipo de billetes y abonos, no es muy probable que tendrás que usar más que dos.

Uno es el billete normal o sencillo, cuesta 350 Ft (1€) y te permite un solo viaje sin cambio de línea. Este billete hay que ser validado al entrar del área del metro, o al bordo del bus/ tranvía/ trolebús. (Mientras en los buses y tranvías antiguos, la máquina obliteradora es roja, tiene forma de gota y es manual, en cuanto en los vehículos modernos, la obliteradora es amarilla y automática).


El otro tipo es el abono, y es válido para todo tipo de transportes (con ciertas excepciones). Si pasarás como mínimo de 3 días en Budapest, es probable que ya te compense comprar un abono, por ejemplo, el de 72h, que cuesta 4150 Ft (12€). Además del 72h, existe el abono de 24h (1650 Ft), el de 5/30 (cinco días, 4550 Ft), el abono semanal (en húngaro, ‘hetijegy’, cuesta 4950 Ft), etc. A los abonos no hay que validarlos como a los billetes, sino enseñarlos al personal (revisor) a la entrada de la zona de metro, o al momento de subir a los autobuses/ tranvías/ trolebuses, al conductor. No arriesgues andar sin billete, la multa es alta y el proceso, desagradable.


Y ¿dónde comprar los billetes? En los centros de BKK (la empresa húngara de los transportes colectivos), en ciertas tiendas, y de máquinas automáticas (las hay en casi todas las paradas y estaciones). En este mapa interactivo están marcados los puntos de venta:. Los puntos con color morado (y con círculos concéntricos) son los centros de BKK. Los puntos verdes con dibujo de billete son las tiendas autorizadas (normalmente correos, quioscos), y los morados con dibujo de billete son las máquinas. Puedes comprar tus títulos con tarjeta o efectivo (pero de todas formas, cuenta con unos minutos hasta completar la compra, porque las máquinas no son muy rápidas).


Pero lo mejor viene ahora: si tienes más de 65 años y eres ciudadano de la UE, todo es gratuito para ti! Y para los niños también, hasta la edad de 6. (Los estudiantes tampoco están dejados de fuera de esta suerte: los portadores de una tarjeta europea de estudiante, gozan un descuento de 50%.)


Y por último, un secreto que no encontrarás en ninguna guía y solo los locales conocen. Al entrar al metro 1 (por ejemplo, cuando vas a visitar los famosos baños Széchenyi, o la Ópera), prepara tu nariz, porque vas a experimentar algo muy especial: el famoso olor de la línea 1! Ya no es tan fuerte como era antes del reemplazamiento de los durmientes antiguos de madera, pero aun ahí está. Una mezcla única de engrase y madera.